(I) DINÁMICA PARA EL MOMENTO DE CONOCIMIENTO: LA VENTANA DE JOHARI Jorge Isidro de la Cruz
Se trata de una dinámica para realizar grupalmente con el objetivo de mejorar el autoconocimiento personal, así como conocer la percepción que tienen de uno otras personas.
Para ello, utilizaremos una técnica denominada «La ventana de Johari», creada por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham.
Esta técnica representa el área de autoconocimiento como una ventana dividida en cuatro áreas:
- Área abierta: lo que conozco de mí y también conocen los demás
- Área oculta: lo que conozco de mí, pero los demás no saben
- Área ciega: lo que los demás conocen de mí, pero yo desconozco
- Área desconocida: lo desconocido para mí y también para los demás
El objetivo final de la dinámica es conseguir mejorar el autoconocimiento de los participantes, es decir, que el área abierta crezca lo más posible y empequeñezca al mismo tiempo el área desconocida. De este modo, es posible fortalecer los lazos que vinculan a los miembros del grupo, y facilita la profundización futura en otros ámbitos de la persona.
Primer momento: autoevaluación
Cada uno/a tiene 20 minutos para «mirarse al espejo» y escribir cómo se ve: de cinco a diez rasgos más importantes (da igual que las considere virtudes o defectos); tendrá que dividir esas características entre las áreas abierta y oculta del cuadrante, según crea que los demás conocen o no ese aspecto.
Segundo momento: contraste.
Mientras un miembro del grupo se retira unos metros, los demás miembros del grupo tienen que concretar cinco características de cómo le perciben. El grupo tiene que llegar a un consenso de solo cinco características. No se trata de gratificar ni de criticar; se trata de ser descriptivos y no evaluativos. Cuando finalicen, la persona que se ha ausentado vuelve y un/a portavoz le cuenta los cinco rasgos. Él o ella tendrá que ver si coinciden con lo que ha escrito. Lo que no coincida tendrá que anotarlo en el área desconocida, aunque no esté de acuerdo. E incluso alguna característica puede pasar del área oculta al área abierta, porque algo que pensábamos que no mostrábamos a los demás sí que lo perciben.
Tercer momento: plan de acción personal.
Cada uno debe evaluar cuáles son los aspectos que se han quedado en el área oculta, analizando las razones por las que los mantiene ahí y qué acciones puede tomar para, poco a poco, ir dándolas a conocer.