Un mundo “incomunicado” por sobre comunicación, al escucharlo resulta bastante irónico. La tecnología nos ha abierto puertas para acceder a un mundo de conocimiento y oportunidades infinitas, vista como una herramienta que logra acortar distancias y nos permite estar en contacto con aquellos amigos, personas y recuerdos de antaño que se encuentran lejos, pero de manera contradictoria, nos aleja de las personas que se encuentran a nuestro alrededor. Poco a poco, nos volvemos mucho más fríos y nos encerramos en nuestra propia burbuja, incapaces de ver lo que pasa en nuestro entorno.
El tiempo es corto, ve y abraza a tus padres, ríe con tus amigos, baila bajo la lluvia como un niño, contempla el atardecer y siente el calor del sol en tu rostro dedícate un tiempo a ti mismo, habla con aquel que está cerca de ti. Escucha, date espacio y tiempo, comunícate y encuéntrate contigo mismo.
Tienes mucho que contar, puedes señalar la vida, la alegría, la esperanza, el Reino. Tu vida es el único Evangelio que muchos leerán, y ¡merece la pena vivir la vida en voz alta! Felices los que señalan el Reino de Dios.
Álex Alarcón