Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un ordenador potente que lo flipas. Elige tu nube de series. Elige móvil, patinete eléctrico y tablet. Elige real food, gimnasio y dentista. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos-as. Elige ropa deportiva. Elige tú traje. Elige reggaetón y olvidarte de todo. Elige ser gamer y meterte en tu casa a jugar mientras se aplasta tu espíritu real en la realidad virtual. Elige hacerte mayor y que tú única hazaña haya sido acabar el curso o ganar varias partidas a fortnite. Elige tu futuro. Elige la vida…
Parafraseando el comienzo de una famosa película de los 90 (Trainspottting) podemos concluir que no es necesario usar muchas palabras más para entender el bombardeo al que estamos sometidos con la intención o sin ella (¿quién sabe?) de desinformarnos. Elige una comunicación verdadera, genuina, auténtica porque de lo contrario elegirás no elegir y otros lo harán por ti.
